Muy cerca de la estación de Atocha se encuentra la Real Fábrica de Tapices, que desde su fundación en el año 1721 se dedica a la producción artesanal de tapices, alfombras y reposteros Reales talleres Cuando el rey Felipe quinto, el primero de los Borbones, tuvo que acomodarse en los austeros palacios españoles, consideró imprescindible fundar, a semejanza de los talleres reales de su Francia natal, una fábrica que proveyera de tapices, alfombras y reposteros de lujo a la corte. En 1720 abre la Real Fábrica de Tapices muy cerca de la Puerta de Santa Bárbara (en la actual glorieta de Alonso Martínez). El prestigioso tapicero de Amberes Jacobo Vandergoten "El Viejo" fue el primero en estar al frente de esta institución, que pasaría a tener un papel fundamental en el desarrollo de las artesanías y las artes del país. Años después, por iniciativa de Antonio Rafael Mengs, primer pintor de cámara de Carlos tercero, los grandes artistas de la época, como José del Castillo, Francisco Bayeu, Andrés Ginés de Aguirre, Maella y, sobre todo, Francisco de Goya, comenzaron a pintar cartones y bocetos para sus tapices. En la actualidad la fábrica mantiene la producción artesanal de tapices, alfombras y reposteros, y forma nuevos artesanos; además, convertida en fundación, conserva la documentación y divulgación del legado histórico de la Real Fábrica de Tapices, cuida el patrimonio histórico español y trabaja en favor de la restauración de alfombras y tapices. Los tapices y alfombras de la Real Fábrica se exhiben en todos los palacios pertenecientes a la Corona Española: Palacio Real, Palacio del Pardo, Palacio de la Granja de San Ildefonso, Palacio de Aranjuez, Palacio de Riofrío, Reales Alcázares, Palacio de Pedralbes... Además, son numerosas las entidades de ámbito nacional e internacional que han optado en su decoración por un tapiz de este tipo.