Domestic System
A lo largo de los años en todo Europa y sobre todo en el Reino Unido se había creado una industria doméstica rural que permitía a los campesinos pobres completar sus ingresos trabajando en otras actividades. Para ello aprovechaban los momentos de su trabajo agrario en los que la actividad era menor por el descanso de la tierra o bien porque estaban esperando el crecimiento de las cosechas.
Esta industria domiciliaria se dedicaba sobre todo al hilado y, a veces, al tejido de la lana o lino que era realizado sobre todo por las mujeres, porque se consideraba que tenía mayor habilidad manual. Las materias primas eran suministradas por comerciantes que hacían sus rutas por los pueblos, en los que recogían también el trabajo hecho. Después, el teñido y acabado del tejido se realizaba en la ciudad.
Este tipo de producción estaba destinada al mercado y de ella los trabajadores domiciliarios se quedaban con un pequeño margen, ya que el comerciante fijado el precio de la materia prima y el de producto que recogía, organizaba la producción y vendió el producto acabado, a veces en mercados muy lejanos al de producción.
Las condiciones en el Reino Unido fueron diferentes ya que los capitales acumulados en el comercio con América y Asia y en el propio mercado interior hicieron que fuera suficiente que algunos de esos comerciantes decidieran dejar de ser intermediarios y hacerse cargo directamente del proceso de producción para aumentar así su beneficio. Así se empiezan a crear fábricas