1. La economía del siglo XIX. Los orígenes del movimiento obrero

Durante el siglo XIX, la desaparición del feudalismo y el surgimiento del capitalismo fue en el conjunto de España un proceso tardío e incompleto.

En consecuencia, contrariamente a lo que pasaba en la mayor parte de Europa occidental, la nobleza y el clero (los dos estamentos privilegiados feudales) conservaron gran parte de su influencia social en los inicios de la Edad Contemporánea. La burguesía se convirtió en la clase socialpredominante solo en Cataluña, donde sí se completó la Revolución Industrial.

A  Crecimiento económico e industrialización durante el siglo XIX (1808-1898)

1  Un crecimiento demográfico limitado

  • Durante gran parte del siglo XIX, la población española conservó las características del régimen demográficoantiguo: altas tasas de natalidad y mortalidad, bajo crecimiento vegetativo.
  • No existió revolución demográfica: el crecimiento demográfico fue inferior al de los países industrializados (de 10,5 millones de habitantes en 1797 a 18,6 millones en 1900).
  • Grandes diferencias regionales (el mayor crecimiento se produjo en Cataluña).
  • Causas del crecimiento:

     -  mayor producción agraria;

    -  nuevos cultivos (maíz, patata);

    -  eliminación de las epidemias de peste.

  • Se mantuvieron las crisis de subsistencia tradicionales.
  • En la segunda mitad del siglo, hubo un mayor ritmo de crecimiento demográfico y una fuerte emigración a América.

2  Transformaciones agrarias. La desamortización          

La desamortización permitió que los bienes de manos muertas, que no se podían vender ni dividir, se convirtieran en bienes de propiedad privada mediante la intervención del Estado, que se los apropió y posteriormente los puso en subasta pública.

2.1Objetivos

  • Aumento de la producción agraria.
  • Fuentes de ingresos para el Estado, que se encontraba en déficit crónico.
  • Adhesión política de los compradores al nuevo Estado liberal.

2.2 Fases

1.      Reinado de Carlos IV (1798): primera desamortización eclesiástica, continuada en 1808 por las Cortes de Cádiz.

    1. Trienio liberal (1820-1823):

            b. Segunda desamortización eclesiástica.

    1. Abolición de la vinculación de patrimonios, especialmente de los mayorazgos (1823).

            d.   Deducción de los diezmos a la mitad.

            e.   En 1823 se volvió a la situación anterior a 1820.

2.      Desamortización de Mendizábal (1835-1837): los objetivos de las desamortizaciones llevadas a cabo por Mendizábal fueron financiar la guerra carlista y reforzar el partido isabelino.

a.      Desamortización eclesiástica: disolución de las órdenes religiosas e incautación y venta de sus bienes; los resultados fueron negativos, ya que gran parte de las tierras fueron compradas por grandes propietarios (nobles y burgueses), sin que aumentaran los pequeños y medianos propietarios.

b.      Desamortización señorial: con la desvinculación de los patrimonios, el régimen feudal desapareció legalmente, pero los nobles conservaronsus propiedades.

3.      Desamortización civil (Madoz, 1855): fue impulsada por el ministro de Hacienda Madoz e implicaba la venta de los bienes de los municipios.

2.3 Consecuencias sociales

  •          Grupos sociales beneficiados: grandes propietarios (burguesía agraria y nobleza).
  •          Grupos sociales perjudicados: clero, jornaleros y pequeños propietarios.
  •          Polarización social:

                    o       Creación de una clase latifundista poderosa y de un proletariado agrícola mísero.

                    o       Conflictividad crónica en el campo.

2.4 Consecuencias económicas

  1.          Persistencia del latifundismo.
  2.          Aumento de las tierras cultivadas, dedicadas básicamente a cereales.
  3.          Estancamiento de la productividad, a causa de una política agraria proteccionista
  4.          Disminución de la ganadería, especialmente ovina.
  5.          Pérdida de ingresos de los municipios.
  6.          Perjuicios para la industria: el atraso agrícola impidió la creación de capitales que se habrían podido invertir en las fábricas y privó de consumidores a las industrias.

2.5 Avances en la producción

  • En el último cuarto de siglo, aumentó rápidamente la producción de remolacha azucarera y los cultivos de exportación (cítricos y vino).
  • En las regiones donde predominaban los minifundios, el aumento de la producción fue inferior.

3.  El fracaso de la industrialización

Durante el siglo XIX aumentó el atraso económico de España (país de agricultura tradicional) respecto a los países de Europa occidental que, junto con EE. UU. y Japón, habían protagonizado la Revolución Industrial. A pesar de ello, existió un lento crecimiento de la producción, sobre todo a lo largo de la segunda mitad de la centuria.

3.1 Características generales de la industria española durante el siglo XIX

  • Desequilibrios regionales: dos zonas industrializadas (industria textil en Cataluña, siderurgia en el País Vasco); el resto del país era agrícola.
  • Dependencia del extranjero (capitales invertidos y tecnología).
  • Proteccionismo industrial: la reserva del mercado nacional para la industria propia eliminaba las ventajas de la competencia y permitía la persistencia de industrias no rentables.
  • Fracaso de la industrialización, a causa de la acumulación de factores negativos:

-  Lento crecimiento demográfico y escasa densidad de población.

-  Atraso agrícola.

-  Baja calificación de la mano de obra, debido al analfabetismo y a las deficiencias del sistema de enseñanza.

3.2 Fases

  • Finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX:

-  Comienzos de la industrialización: industria sedera en Valencia, metalurgia en el País Vasco y Cantabria, minería en Asturias, textil algodonera en Cataluña.

-  Multiplicación de las sociedades anónimas

  • 1808-1830: estancamiento industrial a causa de las destrucciones de la guerra de la Independencia y de la pérdida de las colonias continentales americanas.
  • 1831-1854: inicios de la industria moderna.

-  Aplicación de las máquinas de vapor y de la tecnología británica al sector textil algodonero de Cataluña.

-  Creación de altos hornos en el País Vasco, Málaga y Asturias.

  • 1855-1881: grandes inversiones de capital extranjero en la minería, la construcción de ferrocarriles y la industria.

Finales del siglo XIX y principios del siglo XX (durante la Segunda Revolución Industrial):

-Constitución de la gran industria periférica (textil en Cataluña, siderurgia y metalurgia en el País Vasco y minería del carbón en Asturias),gracias al aumento de las inversiones españolas (repatriación de capitales americanos tras la pérdida de Cuba e ingresos derivados de lasexportaciones mineras y agrícolas).

- Continuación de la política proteccionista, basada en la coincidencia de intereses de los tres sectores de la oligarquía económica: industriales del textil catalán, metalurgia y banca vascas (y minería asturiana), y cerealistas castellanos y banca madrileña.

B El movimiento obrero (1833-1875)

1  Los orígenes de las asociaciones obreras___

La tardía industrialización del país provocó que el movimiento obrero organizado no tuviera una influencia social significativa hasta (¡rules del siglo xix, excepto en Cataluña, donde ya existía un proletariado nume­roso a mediados de la centuria.

Los obreros padecían condiciones de vida y laborales muy negativas. De todas formas, existía una gran diferencia entre las condiciones de vida ytrabajo de los obreros cualificados y de los no cualificados (peones). Estos últimos apoyaban a los grupos más radicales, mientras que los cualificadosestaban mejor organizados y apoyaban a los más moderados.

1.1 Condiciones de vida de los obreros

  • Alimentación escasa y de baja calidad; impuestos muy elevados sobre los productos de primera necesidad.
  • Viviendas mínimas, situadas en barrios obreros periféricos, insalubres y muy contaminados; alta incidencia de las enfermedades infecciosas.
  • Esperanza de vida muy baja; tasas de mortalidad y mortalidad infantil muy altas.
  • Analfabetismo mayoritario (inexistencia de escuelas públicas gratuitas).
  • Tasas elevadas de alcoholismo.
  • Discriminación en el servicio militar («quintas»), del que escapaban las clases medias y altas.

1.2 Condiciones laborales

  • Sueldos muy bajos.
  • Jornadas laborales muy largas; con un solo día festivo a la semana.
  • Falta de higiene y de seguridad en el trabajo (accidentes laborales frecuentes).
  • Inexistencia de leyes que regularan las condiciones laborales (los obreros tenían que aceptar lo que les ofrecieran los patronos).
  • Explotación intensiva de la mano de obra infantil y femenina (niños y mujeres cobraban menos por hacer el mismo trabajo); las mujeres, además, se encargaban de los trabajos domésticos.
  • Inexistencia de Seguridad Social (no había subsidios de paro, enfermedad, vejez...).

2  Prohibición de las primeras asociaciones obreras (1833-1868)      

  • De 1833 a 1868, las asociaciones obreras fueron prohibidas por la ley y perseguidas por los Gobiernos, aunque a menudo existía una cierta tolerancia.
  • El malestar y las reivindicaciones de los obreros se planteaban, de forma desorganizada y esporádica, de varias maneras:

-Acciones violentas contra las nuevas máquinas (ludismo), a las que consideraban una amenaza para sus puestos de trabajo (por ejemplo, el incendio en Barcelona de la fábrica Bonaplata en 1835).

-  Participación espontánea en las revueltas políticas y urbanas de ese período (por ejemplo, en los incendios de conventos de 1835).

-  Conflictos en fábricas concretas por reivindicaciones laborales (salarios, condiciones y horas de trabajo, etc.).

  • Las primeras asociaciones obreras legales se crearon a partir de 1840, aprovechando la ley sobre corporaciones benéficas. Se trataba de sociedades de protección mutua de trabajadores del textil, que pronto se federaron. A menudo eran prohibidas por los Gobiernos y tenían que funcionar clandestinamente.

-  De orientación reformista, se dedicaban sobre todo a la creación de mutuas, cooperativas de consumo y cooperativas de producción.

-  Ideológicamente, estaban influidas por las teorías del socialismo utópico (sobre todo por Fourier y Cabet). Apoyaban el proteccionismo industrial.

  • Los Gobiernosconsideraban las reivindicaciones obreras como una cuestión de orden público y un problema regional (es decir, específico de Cataluña). Durante el bienio progresista (1854-1856), hubo numerosas huelgas. Tras las revueltas populares de 1856 en Barcelona, en las cuales murieron centenares de obreros en enfrentamientos con el ejército, las asociaciones obreras vivieron en la clandestinidad hasta 1868.

3  Legalización y expansión del movimiento obrero durante el sexenio democrático (1868-1875)____________________________________

  • De 1868 a 1874, el movimiento obrero tuvo plena libertad para organizarse y realizar sus actividades, de forma que se crearon numerosas asociaciones. Estas aumentaron el número de miembros, la prensa obrera multiplicó su difusión y se crearon federaciones amplias de grupos obreros. Políticamente, apoyaban a los republicanos federales.
  • A partir de 1869, la Primera Internacional(o AIT, Asociación Internacional de Trabajadores) difundió su programa y sus ¡deas en toda España. En 1870 se creó en Barcelona la Federación Regional Española de la Internacional, dentro de la cual se produjo el enfrentamiento y la escisión (1872) entre los anarquistas, mayoritarios en Cataluña y Andalucía, y los socialistas marxistas, presentes en Madrid. De todas formas, el número de obreros vinculados a la Internacional era muy reducido en comparación con el de los grupos reformistas.

El fin de la República federal (1874) y el inicio de la Restauración (1875) dieron paso a un nuevo período de prohibición y persecución del movimiento obrero.

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