Los desplazamientos de la población son diversos y motivados por múltiples causas. Pero, contrariamente a lo que se pueda pensar no todos los desplazamientos son considerados migraciones.

Los movimientos migratorios son todos los desplazamientos de población que suponen un cambio de lugar de residencia que no están motivados por el ocio

Dentro de las migraciones existen dos tipos de movimientos. Uno de salida de las personas de un territorio para residir a otro y que conocemos como emigración y otro de llegada de las personas a un lugar para residir en el que conocemos como inmigración.

El saldo migratorio resulta de restar los emigrantes a los inmigrantes de un lugar.

Las migraciones pueden ser individuales o por grupos lo normal es que se produzcan corredores de corrientes migratorias o de flujos migratorios.

Éstos flujos son desplazamientos de un gran número de personas de un país o conjunto de países hacia otros.

Las causas de estas corrientes son:

1. Causas socioeconómicas. Normalmente se busca mejorar el nivel de vida.

2. Causas naturales. Tienen relación con desastres naturales

3. Causas políticas: Represión, exilio y deportación que pueden ser provocadas por guerras, racismo, xenofobia, ... situaciones violentas de las que se intenta escapar.

Observa el esquema superior donde se encuentran detallados los tipos de migraciones.

En la actualidad existen 3 flujos migratorios

• África a Europa
• Sudamérica y América central a EEUU, Canadá y Europa
• Zonas asiáticas hacia Europa.

CONSECUENCIAS DE LAS MIGRACIONES

Las migraciones van a modificar profundamente las estructuras demográficas de los lugares en donde se producen.  Van a aumentar los contrastes regionales y además pueden provocar problemas sociales y de desarraigo; las consecuencias por tanto van a ser múltiples.

En las zonas emisoras se producirá un envejecimiento de la población porque la población joven es la que se desplaza. Por otro lado va a bajar el desempleo y la presión sobre los recursos y existe una recepción de divisas de los familiares emigrados.

En los países receptores rejuvenece la estructura de la población ya que la natalidad aumenta y, por tanto, aumenta la población activa, el consumo y los ingresos a la Seguridad Social. Pero también existen efectos negativos ya que se producen situaciones de desarraigo, rechazo, marginación, xenofobia, ...