POLONIA
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La guerra se inicia en Europa el día 1 de septiembre de 1939 cuando Hitler invade Polonia, tras un acuerdo secreto con Stalin para repartirse la zona, el día 3 Francia y Gran Bretaña declaran la guerra a Alemania. La expansión de los alemanes en Polonia es rapidísima, en sólo dos semanas han barrido toda resistencia y han ocupado la parte del país que les corresponde en el reparto, las tropas alemanas son imparables, es la blitzkrieg o guerra relámpago que combina el avance de artillería e infantería con el apoyo de la aviación. El país se repartió entre Alemania, que se quedó con la parte Oeste, y la URSS que se anexionó el Este, al entrar con sus tropas dos semanas después de la invasión alemana. La URSS aprovechó a su vez la situación para ocupar Estonia,Letonia y Lituania. También atacó a Finlandia, país que logró mantener la independencia aunque a costa de ceder una parte de su territorio.
Mientras, en el Oeste, en las zonas fronterizas entre Francia y Alemania, tropas franco-británicas se mantenían frente a las fuerzas alemanas, pero sin protagonizar ataques. Todo estaba “extrañamente tranquilo”. Hitler, otra vez, tomó la iniciativa. En abril de 1940 le toca a la Europa Septentrional, con la intención de controlar el acceso al mar Báltico y de asegurar los abastecimientos de hierro sueco para la industria alemana. Así, ocupa rápidamente Dinamarca (abril) y después Noruega (abril-junio), donde organizó un gobierno nazi bajo la dirección de Quisling.
La fase siguiente de la guerra es la batalla de Inglaterra, entre junio de 1940 y junio de 1941. Gran Bretaña se había quedado sola ante el poderío alemán. En mayo (de 1940) se había constituido un gobierno de coalición presidido por Winston Churchill. Su liderazgo se afirmó durante la guerra. Buscó todos los medios para enfrentarse contra Alemania, advirtiendo al pueblo británico, en un famoso discurso, “que nada tenía que ofrecer, salvo sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas”.