La guerra fue una guerra total, lo importante no era sólo la lucha en el frente, sino también la existencia de una organizada labor productiva en retaguardia que abasteciera de armamentos y comida para el frente.
En la primera parte de la contienda señalamos la superioridad de recursos de las potencias del Eje, se habían estado preparando para la conflagración, preveían una guerra corta y eso les favorecía, cuando la guerra se prolonga y se transforma en una guerra de desgaste van a disminuir sus posibilidades de victoria al no contar con ricos minerales, ni materias primas para la industria ni un alto potencial demográfico.
a) Alemania.
Inicia muy pronto la militarización de su población. Desde el principio y hasta el final va a evitar que las mujeres vayan al frente o que vayan a las industrias de guerra, en su lugar llevarán a los prisioneros de los países conquistados.
Su punto débil es la carencia de materias primas básicas, esto se va a intentar solucionar mediante la explotación sistemática de los pueblos ocupados y del trabajo de los prisioneros extranjeros (se calcula entre siete y ocho millones el número de trabajadores no alemanes, esto permitió que estos trabajadores siguieran produciendo y los obreros alemanes fueran al frente).
La población civil tuvo que sufrir las penalidades de las restricciones y los racionamientos.
b) Japón.
Al igual que Alemania carecía de materias primas, pero su situación era peor dado el carácter insular del país. Tenía también el convencimiento de que la guerra iba a ser corta y su abastecimiento se basó en la explotación económica de su imperio (Filipinas, Manchuria, Corea, Indochina, Indonesia...). Debido a ese carácter insular dependía mucho de la marina mercante para el abastecimiento de la metrópoli, eso le hacía muy débil ya que Estados Unidos se cebó en la flota nipona para así estrangular económicamente a Japón. Las penalidades de la población civil fueron también importantes.
c) Gran Bretaña.
Sobrevivió gracias a la llegada masiva de la ayuda americana tanto en armamento como en productos de primera necesidad; contaba también con los productos de sus colonias. La labor en la retaguardia fue fundamental para ganar la guerra, en el tiempo que duró la Batalla de Inglaterra, la producción de aviones logró ir reponiendo los que los alemanes derribaban.
d) Estados Unidos.
En palabras de Roosevelt, EE. UU. sería, y lo fue, el “arsenal de las democracias”. Por la Ley de Préstamo y Arriendo de marzo de 1941 EE.UU. decidió abandonar su tradicional aislacionismo y apoyar decididamente la lucha contra el Eje. Así, abasteció de armas y productos a Gran Bretaña y otros países, sin esa ayuda hubiera sido imposible derrotar a la Wehrmacht.
Estados Unidos experimentó un crecimiento militar espectacular, de 200.000 hombres en 1939 pasó a siete millones más tarde, lo mismo pasó con el armamento.
e) La URSS.
Era un país con enormes recursos humanos y materiales. El haber tenido una economía planificada por el Estado desde 1928 hizo que la transformación de la economía en economía de guerra fuera relativamente fácil. La industria de guerra soviética logró constituir un ejército poderoso. Una labor importante fue el traslado de sus fábricas al otro lado de los Urales para prevenir un ataque alemán. La invasión alemana devastó su territorio, a eso hemos de añadir la táctica de la tierra quemada que utilizaban los rusos, destruían toda la zona en su retirada para que el ejército alemán no pudiera abastecerse. En cuanto a la población civil, la rusa, fue una de las que más sufrió con una gran carencia de productos alimenticos.
El primer encuentro tuvo lugar en agosto de 1941, entre Roosevelt y Churchill en el navío Prince of Wales, frente a la costa de Terranova. De esta reunión surgió un documento, la Carta del Atlántico, que es considerado como el equivalente de los Catorce Puntos de Wilson de 1918. Se trata de una defensa de las libertades, del derecho de los pueblos a elegir su forma de gobierno y de poner fin al uso de fuerza, de la agresión, en los asuntos internacionales.
En julio de 1945, tras el hundimiento alemán y mientras la guerra con Japón continuaba, los tres grandes volvieron a reunirse, esta vez en Potsdam, cerca de Berlín. Sólo han pasado cinco meses desde el encuentro de Yalta, pero Stalin es el único que había asistido a él. Roosevelt falleció en abril de 1945 y le sucedió el vicepresidente Harry S. Truman; en Gran Bretaña, se convocan elecciones y al triunfar los laboristas será Clement Attlee el que represente a Gran Bretaña en Potsdam.
Se calcula que entre 50 y 60 millones de personas perdieron la vida en el conflicto. Los más castigados fueron la URSS, China, Alemania y Polonia. Entre los muertos fue mayor la pérdida entre la población civil que en la militar como consecuencia de las deporta-ciones, los horrores en los campos de concentración (el exterminio de los judíos por los nazis se calcula en unos seis millones), bombardeos sobre ciudades (150.000 muertos en Dresde, 80.000 en Hiroshima).