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ESTRUCTURA

Para conocer los elementos de una ciudad tenemos que estudiar su morfología, es decir, la forma y distribución en el espacio de los edificios urbanos. 

Los elementos ha tener en cuenta para analizar la morfología de una ciudad son:

  1. Entorno geográfico. Es el lugar en el que se asienta la ciudad. Por ejemplo, un valle, una llanura, la costa, etc.
  2. La disposición de las calles. Es el trazado de las calles: en qué zonas son amplias y rectas, dónde estrechas e irregulares. Aunque los edificios se pueden derribar y construir de forma diferente, el trazado de las calles es difícil de modificar, por lo que un análisis del mismo permite conocer el desarrollo de la ciudad a través del tiempo.
  3. Tipo de edificios. En este caso un plano suministra poca información a la hora de analizar las edificaciones. Es interesante percibir su planta, los materiales de construcción, altura, elementos decorativos.
  4. Funciones de las calles y edificios imprimen a las zonas urbanas una morfología especial. Normalmente la forma y trazado de los edificios y calles de una zona urbana están en relación con las funciones que se desarrollan en ella.
La estructura urbana es la relación urbanística existente en el interior del espacio urbano entre las distintas partes que componen la ciudad. Esta parte son :
  • El centro urbano. El centro suele ser la parte más antigua y activa de la ciudad, además de concentrar los principales monumentos e hitos culturales (cines, teatros, museos, etc.) y la actividad económica más dinámica. En ocasiones recibe el nombre de casco antiguo o centro histórico. El centro atrae a la población de toda la ciudad y de su área de influencia. Por este motivo se encuentra muy bien comunicado y presenta un elevado tráfico de vehículos y de personas, que suelen congestionar la zona. Esto ha provocado que desde los ayuntamientos se tomen medidas para restringir la circulación de vehículos y que muchos comercios y empresas se trasladen a la periferia, junto a las vías de acceso a la ciudad. En este sector céntrico de las ciudades de los países más desarrollados se encuentra el CBD (Central Business District) o Distrito Central de Negocios. En él se asientan el comercio minorista más selecto, las sedes de las grandes empresas y de los mayores bancos, los departamentos de las administraciones públicas y los más concurridos locales destinados a cultura y ocio. En las ciudades antiguas persiste aún un importante uso residencial en este sector. Hasta hace poco tiempo, la mayor parte de las viviendas estaban ocupadas por población marginal de escasos recursos económicos y de avanzada edad. Pero en los últimos años se ha producido un acelerado proceso de ocupación del CBD por las actividades terciarias, en detrimento de los usos residenciales. Esta demanda ha provocado una creciente elevación de los precios del suelo y de los alquileres. Por ello, aunque el número de residentes es pequeño, cada vez tienen una mejor posición económica.
  • Las zonas residenciales. En estas áreas, las viviendas ocupan la mayor parte del suelo urbano. Su distribución zonal responde a las posibilidades económicas de los habitantes:

Las clases acomodadas habitan en los lugares con los mejores servicios (transportes, comercios, zonas verdes, etc.). Disponen de medios económicos para decidir dónde fijan su residencia: en barrios elegantes del centro monumental o en urbanizaciones enclavadas en las afueras de la ciudad (suburbios).

Las clases menos adineradas habitan en las peores viviendas del centro de la ciudad o en polígonos residenciales construidos en la periferia, masificados y que presentan carencias de equipamiento e infraestructura.

  • La periferia industrial y comercial. Tradicionalmente, las industrias se situaban en el centro de la ciudad. En los últimos tiempos, las grandes industrias se han trasladado a los polígonos industriales de la periferia debido a dos causas: en primer lugar, las leyes dictadas en muchas ciudades para evitar la contaminación y, en segundo lugar, la elevación de los precios del suelo urbano, que expulsa fuera de la ciudad las actividades que necesitan gran espacio para su desarrollo. Estos polígonos industriales se localizan junto a las vías de transporte. Por otro lado, las pequeñas industrias limpias (es decir, no contaminantes), muy especializadas, se encuentran diseminadas por toda la ciudad. El pequeño comercio se distribuye por los barrios residenciales, mientras que el comercio especializado y de mayor calidad se agrupa en las áreas céntricas. En los últimos tiempos, se han creado grandes centros comerciales y de ocio en la periferia.
  • Extrarradios y suburbios.

Los extrarradios son el resultado del crecimiento de la ciudad y supone una zona intermedia entre el campo y la ciudad. dependen de la ciudad y sus funciones van de la residencial (municipios dormitorios) a la agraria. También existen extrarradios dedicados a la diversión o el ocio.

Los suburbios son crecimientos ilegales de pseudocasas o chabolas que se suelen situar a las afueras de las ciudades y carecen de servicios esenciales.